Las Comunidades Huilliches Costeras y los Recursos Naturales 
Texto: Martín Correa, Rodrigo Catalán, Martín Paillamanque.

   Las comunidades huilliche viven en estrecha relación con los recursos naturales de la zona. Así entendido, las comunidades huilliches no sólo tienen una relación con la tierra que habitan desde antiguo, sino también con lo que sobre ella yace: bosques, praderas, playas, mar y ríos son fundamentales para la vida de las familias costeras.

   Dichos elementos permiten, no sólo la supervivencia material sino también cultural de las comunidades. 
 
  • Presentación
  • Las tierras antiguas
  • Apropiación fraudulenta de tierras por particulares
  • Transferencia y saneamiento de la propiedad
  • Demandas y conflictos de tierras
  • Situación actual
  • Hulliches y recursos naturales
  • Poblamiento
  • Territorio
  • Organización
  • Proyectos
  •     Así como en las praderas y bosques las familias pastorean su ganado, fundamental para la alimentación y obtención de ingresos, así también de los bosques obtienen leña para cocinar y calentarse en invierno, sacan la madera necesaria para construir casas y galpones, o bien -en algunos sectores- la venta de leña y la madera son una importante fuente de ingresos. 

        En armonía con lo anterior, los bosques protegen esteros y vertientes, produciendo el agua limpia que beben las familias. Fruto de ello también, en los bosques, matorrales y praderas crecen las plantas medicinales que la gran mayoría de las familias utiliza habitualmente.

        En las zonas más planas y cercanas a las casas se cultivan huertas donde se siembran papas y otros cultivos para la alimentación familiar.

        Las playas son lugares donde se recolectan y procesan las algas marinas que se consumen localmente y se venden al mercado. Desde ellas también se recolectan mariscos y se accede al mar para la pesca. Muchas playas tienen especial importancia porque sirven de lugar de refugio de embarcaciones durante las tormentas.

        Por otro lado, la diversidad de animales y plantas que viven el los bosques, mares y ríos son también de gran importancia, tanto por su uso directo como por formar parte del entorno de la cultura huilliche.

        Finalmente, y en un lugar de privilegio ocupan los lugares del paisaje costero, los que además su exhuberante belleza -con un potencial para el desarrollo del turismo insospechado- tienen la importancia que les da el que sean sagrados para el pueblo huilliche, y en este sentido, parte fundamental de su cultura.